Pero… ¿por qué no se utiliza el oro puro?
El oro de 24 quilates, es decir, el oro puro, no se usa en joyería porque tiene una estructura demasiado blanda. Por eso se mezcla con otros metales en diferentes proporciones, es decir, para obtener aleaciones más fuertes.
El color del oro cambia en función del metal con el que se combine este noble metal en la creación de las joyas.
Generalmente estas mezclas son, en la tradición joyera española, de un 75% de oro y un 25% de metales diversos. De esta forma se obtiene el oro de 18 quilates, que es el que utilizamos en Oui Petit para hacer tus pulseras, collares, anillos y pendientes. En otros países se suele utilizar una menor proporción de oro, lo que lleva a obtener oro de 14 o 9 quilates.
Cómo distinguir los distintos colores de oro
Ese 25% de otros metales del que te hablábamos es el que determina el color del oro. Seguro que más de una vez has visto joyas preciosas con oro blanco, rojo o rosa, ¿verdad? Pues sigue leyendo y descubre cómo se consiguen estas tonalidades.
Vamos a poner un ejemplo claro. Imaginemos que buscamos obtener 1.000 g de oro. Si a 750 g de este metal noble se le suman estos otros metales va cambiando el color del oro:
- Oro amarillo: 125 g de plata y 125 g de cobre.
- Oro rojo: 250 g de cobre.
- Oro rosa: 50 g de plata fina y 200 g de cobre.
- Oro blanco: 150 g de paladio y 100 g de plata fina.
- Oro gris: 150 de níquel y 100 g de cobre.
- Oro verde: 250 g de plata.
El más conocido y el que solemos utilizar en la creación de tus joyas de Oui Petit es el oro amarillo de 18 quilates. De hecho, seguro que si miras en tu joyero encuentras algún anillo, pulsera o collar con esta tonalidad. Pero… ¿cuál de los colores del oro es el que mejor combina contigo?