A veces las apariencias engañan. Esto, que parece que solo ocurre en la vida real en las relaciones personales, es más frecuente de lo que imaginas, sobre todo en el mundo de la joyería. ¿Sabrías diferenciar bisutería de joyas de calidad? Lo cierto es que a veces la diferencia se palpa nada más tocar la pieza, pero hay otras muchas veces que esto pasa inadvertido. Te damos las claves para que nadie te pueda engañar.
La bisutería es el reemplazo perfecto que encuentran aquellos que no pueden permitirse adquirir joyas de calidad. Siempre es mucho más cómodo para estos consumidores adquirir bisutería en mercadillos que dirigirse a una joyería y comprar una pieza de más valor (que las hay también sin necesidad de que el precio sea desorbitadamente elevado). El contrapunto lo encontramos al descubrir que mientras el aspecto de la bisutería cambia con el paso del tiempo y por la influencia de agentes externos como el agua, las joyas permanecen intactas e igual de especiales con el paso del tiempo.
Aparte de eso, para diferenciar las joyas de lo que simplemente es bisutería también influye el material del que están fabricadas. Por ejemplo, en la joyería se emplean metales nobles, como el oro o la plata y, en muchos casos se les incluyen acabados en baños de rodio; mientras que la bisutería busca suplantar estos metales, algo más duraderos y caros, por materiales menos costosos y preciosos como es el acero, el latón, el peltre o zamac, de ahí que las piezas de bisutería se suelan ennegrecer con el paso de los día mientras que ese anillo de plata o de oro que adquiriste hace años en una joyería permanece igual de reluciente que el primer día.
Y si las joyas llevan alguna piedra preciosa, las piezas que son de bisutería utilizan piedras sintéticas, de plástico y que son de poco valor, a veces cuesta trabajo diferenciarlas porque se trata de piedrecitas que emulan las gemas naturales que se utilizan para las joyas de más valor.
Otra diferencia entre joyería y bisutería y que es bastante sustancial es que las joyas tienen denominación de origen, algo de lo que no todo el mundo es consciente, mientras que la bisutería no. Si echas un vistazo en tu joyero y te fijas en aquellas joyas que hayas adquirido en una tienda especializada, verás que ya sean de plata u oro, vienen grabadas con la ley, de ahí que en muchos anuncios se publiciten pulseras, pendientes o colgante con la coletilla de que son “de ley”. Esto viene a indicar la pureza del metal. De hecho la bisutería no puede ser “de ley” porque no está fabricada en metales tan nobles.
Por último, con la bisutería suelen surgir las alergias, afecciones de la piel y se trata de piezas que ennegrecen con bastante facilidad. Además, si coges una pulsera de bisutería con una mano y sostienes con la otra una de oro o de plata, su propio peso te hará diferenciar ambas piezas. Algo que parece tan imperceptible te puede ayudar mucho en la diferenciación de la joyería y la bisutería.
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